¿Quieres abrir un negocio en la industria turística del Oriente Antioqueño? ¡Aquí tienes 15 alternativas!

¿Quieres abrir un negocio en la industria turística del Oriente Antioqueño? ¡Aquí tienes 15 alternativas!

Por Lisardo Murillo Arbeláez

El Oriente Antioqueño es una tierra de oportunidades y esta no es la excepción para aquellas personas o empresas que quieran desarrollar un emprendimiento turístico en este territorio. Muchas actividades alrededor del turismo están por hacer, entre ellas, crear productos turísticos para ofrecer a la cada vez creciente ola de visitantes. Por las características del territorio es factible desarrollar un gran número de productos turísticos que en la mayoría de los casos ya existen en otras partes, pero que serían de fácil adaptación al territorio del Oriente Antioqueño. Les dejo aquí una lista de algunos productos que podrían funcionar muy bien en el Oriente y que espero que inspire algunos empresarios para que en efecto los desarrollen. 

Turibus: Los principales destinos turísticos del mundo por lo general ofrecen un tour por la ciudad en los famosos turibuses. Ciudades como Nueva York o Quito, ofrecen a través de empresas privadas de transporte turístico, la posibilidad de recorrer la ciudad en estos autobuses que por lo general son de dos pisos y no tienen techo. Normalmente, hacen un recorrido por los lugares más importantes de la ciudad, permitiéndole a los turistas bajarse si lo desean. De bajarse en un lugar específico, el autobús seguirá su recorrido, pero en un corto tiempo el turista podrá utilizar otro autobús que llegará en un tiempo posterior establecido en la programación del tour, tomarlo y seguir haciendo su recorrido. Es decir, hay una flota de autobuses haciendo un recorrido circunvalar por las diferentes puntos de interés turístico, de tal forma que la persona que compre un boleto, puede usar los autobuses de forma ilimitada durante un día. ¿Cómo podría funcionar un producto de estos en el Oriente Antioqueño? Se puede hacer la famosa Vuelta a Oriente utilizando este sistema, y en vez de turibuses como los de Nueva York, se podría adaptar una flota de chivas especializadas para la prestación de este servicio de transporte turístico. Obviamente estás chivas o buses escaleras deben cumplir con toda las normas de seguridad que se deben ofrecer para transportar turistas. El recorrido podría incluir San Antonio de Pereira, La Ceja, El Carmen de Viboral, Marinilla, El Centro Histórico de Rionegro, para llegar llegar de nuevo a San Antonio de Pereira, el cual debe ser una de las principales estaciones por su flujo de turistas. Sin embargo, el recorrido se podría comenzar o terminar en cualquier estación. El recorrido también se puede hacer visitando atracciones específicas, como por ejemplo, visitar alguna finca turística, un museo, etcétera. 

Fincas turísticas: Cada otoño en Estados Unidos es temporada de “apple picking”, traducido al español recolección de manzanas. Es una actividad común para realizar en familia, la cual consiste en ir a recolectar directamente del árbol las manzanas maduras que están listas para ser cosechadas. En una ocasión tuve la oportunidad de hacerlo y es un plan en el que puede participar toda la familia, pero en especial los niños, por lo cual se convierte en una actividad pedagógica bastante interesante. Normalmente, se llega en las horas de la mañana a la finca, se obtiene una canasta, y posteriormente se procede a recolectar las manzanas directamente de los árboles. Este tipo de fincas también ofrecen otro tipo de productos relacionados con la actividad de la misma. Es común encontrar productos como miel, jabones, vegetales y frutas cultivadas en la misma finca. ¿Podríamos hacer esto en el Oriente Antioqueño? ¡Absolutamente! Claro, en nuestra versión. Con la tendencia por buscar una alimentación mucho más saludable, esta es una oportunidad para que los campesinos puedan capitalizar este mercado. Se debe preparar una finca o una red de fincas para que los fines de semana, o cualquier otro día, los visitantes que llegan a nuestra región puedan ir y recolectar sus propios alimentos; pero que además en estas visitas también se pueda vender otro tipo de productos, como, por ejemplo, alimentos tradicionales hechos por el campesino, arepas, mantequillas, etcétera. Esta actividad se podría generalizar en el Oriente Antioqueño y, así, crear una alternativa nueva para que nuestros campesinos generen nuevos ingresos y dignifiquen sus actividades del campo. 

Turismo industrial: En alguna ocasión tuve la oportunidad de conocer el pueblo de Tequila en las afueras de Guadalajara México. Cerca a la zona urbana del pueblo visitamos una destilería de tequila. El tour comenzó visitando las plantaciones de maguey donde un campesino nos mostró la forma cómo se cosecha y se limpia la parte inferior del maguey, conocida como la piña, la cual es la materia prima para la elaboración del tequila. Seguido, fuimos a la fábrica, un pequeño recinto artesanal donde nos mostraron el proceso de la elaboración del licor. Ya otra persona procedió a cortar la piña en cuartos para llevarla a un horno artesanal, donde se cocinaría. Después, pasamos a ver cómo era el proceso de prensado de estas piñas cocidas para obtener su jugo, y posteriormente, conocimos el resto de pasos del proceso de destilación. Al final nos presentaron una cata de diferentes tequilas que producían en este lugar, y, para terminar, y con unos traguitos encima, nos invitaron al almacén de souvenirs y de licores, donde al menos los integrantes de mi grupo, todos sin excepción, salimos con algo en la mano. Al igual que Tequila nosotros podríamos desarrollar un producto turístico siguiendo esta misma estrategia. ¿Y cuál sería ese producto? Ese producto sería las flores. Algún productor de flores del Oriente Antioqueño debe asumir este proyecto como un reto serio. Imagínense grupos de turistas llegando a algún cultivo y conociendo todo el proceso productivo de la flor, desde que se siembra, los cuidados, la cosecha, el procesamiento para alistarlas para la exportación, hasta el momento en que el producto está en una caja lista para salir al exterior. Igualmente en este tour se podría tener una tienda con diferentes productos para que los turistas lleven a sus casas, obviamente incluyendo las flores. 

Turismo “MICE” (Meetings, Incentives, Congress and Expositions):  Medellín ha hecho una gran labor en desarrollar este tipo de turismo. Ha logrado atraer grandes eventos a nivel internacional y ha consolidado ferias y eventos importantes, como por ejemplo Colombiamoda o Colombiatex. En Rionegro, por otro lado, hay un gran potencial para desarrollar este tipo de turismo; sin embargo, no en el corto plazo. El único lugar apto para realizar un evento de este tipo es el reciente inaugurado pabellón de eventos La Macarena, construido por la cadena Decameron. Lastimosamente, este espacio no cuenta con la capacidad necesaria para alojar un un evento de una gran magnitud, ni tampoco cuenta con el hospedaje in situ para dar más comodidad a los expositores y visitantes al evento. Rionegro tiene potencial grande para desarrollar este tipo de productos; pero en el momento no contamos con un lugar apropiado para realizarlos, ni la capacidad hotelera para responder a las demandas de alojamiento de un evento masivo. Ya, por ejemplo, el tema de la Feria Aérea que se realiza cada dos años en nuestra ciudad, y que es el evento más importante que tenemos, desborda la capacidad hotelera, de movilidad y de prestación de servicios en la región. Si bien no se debe descartar este tipo de alternativas, la invitación es para que empresarios e inversionistas en este tipo de proyectos estudien la posibilidad de desarrollar un hotel que tenga los salones y los espacios adecuados para organizar y desarrollar eventos como ferias, congresos y reuniones. El protagonista natural, a ser pionero en este tipo de oferta, es la cadena Decameron, la cual ya cuenta con un gran pabellón de eventos en el Club La Macarena, que a su vez tiene campo de golf, pero que carece de un hotel para tener en un mismo lugar toda la oferta de servicios para un evento de este tipo. 

Cabalgatas: La cultura caballista está en el ADN del Oriente Antioqueño. Los caballos han hecho parte fundamental de los orientales para desarrollar sus labores en los campos, y para ser utilizados como medios de transporte. En la actualidad la cultura alrededor de los caballos sigue creciendo. Es normal que el Oriente Antioqueño sea el epicentro de diferentes eventos alrededor del caballo, y que las cabalgatas recreativas sean comunes en nuestro territorio. Este es un producto que se debe seguir desarrollando, pues permite al turista no sólo tener la experiencia de montar a caballo, sino de disfrutar los hermosos paisajes de nuestra región. Por lo general estos recorridos van acompañados de las tradicionales paradas a comer, lo cual incentiva la industria gastronómica. Si bien las cabalgatas son acompañadas por la ingesta de licor normalmente, es un tema que se debe controlar, pues la combinación de caballo y alcohol potencializa los accidentes. El tema de las cabalgatas ofrece una posibilidad de desarrollo económico para muchas personas del Oriente Antioqueño, el reto está en cada vez ofrecer recorridos con mucha más seguridad. Hay que incentivar mucho más este producto porque es una experiencia maravillosa y cada vez hacerlo con mayor responsabilidad. 

Bodas: Hace unos 10 años atrás fui invitado a una boda en Playa del Carmen México. La experiencia fue espectacular, todos los servicios fueron ofrecidos en el mismo hotel, desde el alojamiento, la alimentación y obviamente toda la organización de la boda. Este tipo de producto se ha vuelto tan común en las playas de Quintana Roo en México, que año tras año miles de parejas, en general de Estados Unidos, viajan a México para casarse. El potencial para desarrollar un proyecto como este en el Oriente Antioqueño es latente, tenemos un excelente clima, paisajes espectaculares, hermosas fincas para realizar las ceremonias, excelente servicios, y uno de los factores más importantes para atraer parejas extranjeras y del país, el cual es la conectividad aérea con diferentes países a través del Aeropuerto José María Córdova. Aun cuando hay prestadores de este tipo de servicio en el territorio, el mercado sigue siendo grande para que nuevos actores ingresen. 

Gastronomía/Postres: Aunque hay muchos establecimientos gastronómicos de calidad en la región, hay lugar para más. Rionegro y el oriente cercano recibe una gran afluencia de turistas de Medellín, en especial los fines de semana. Generalmente llegan a disfrutar de un delicioso almuerzo o un delicioso postre. Lugares como San Antonio de Pereira cuentan con una gran oferta gastronómica y aunque han sido bastante afectados por el tema de la cuarentena, no cabe duda que rápidamente se recuperará. El tema de los postres ha ganado fuerza rápidamente, y en lugares como San Antonio de Pereira, la oferta es generosa. Los dulces y postres se han convertido en un icono de este barrio, hasta el punto de tener su propio festival en el mes de marzo. Negocios alrededor de estas dos temáticas tendrán una oportunidad, siempre y cuando su oferta sea de calidad.

Avistamiento de aves:  Colombia se ha posicionado como el país que más especies de aves tiene. El Oriente Antioqueño es un lugar privilegiado para albergar diferentes tipos de especies endémicas y migratorias. Procolombia definió una estrategia clara para atraer turistas interesados por el avistamiento de aves, el cual es un grupo con alto poder adquisitivo, y que genera un derrame económico muy importante en cada uno de los lugares que visitan. Es importante que para incursionar en este mercado se hable el idioma inglés, pues la gran mayoría de aficionados vienen de Europa, países asiáticos y Estados Unidos. Este es un producto que es muy especializado, y para llevarlo a cabo se debe conocer muy bien el territorio y las especies que en él se pueden encontrar. 

Clases de español: Es común para los colombianos acceder a cursos de inglés dictados en destinos en el exterior. Asimismo, la demanda para aprender español está creciendo, por lo cual se podría ofrecer paquetes para estudiar español en el Oriente Antioqueño. Lo interesante de este producto es que por lo general los estudiantes se quedan más de un mes, y en algunos casos hasta un año, lo cual garantiza que esta persona deba alojarse en algún lugar, comer y transportarse.

Parque temático: Pese a que en el Oriente existen algunos parques temáticos muy importantes como Tutucán, se podría considerar atraer la llegada de un parque temático de gran envergadura, que podría ser inclusive de renombre internacional. Gracias a la ubicación del Oriente Antioqueño en en el centro de América, y gracias al Aeropuerto José María Córdova, la región se convierte en un lugar estratégico para las llegadas de turistas de todo el continente americano, pero especialmente de centro y sudamérica. Recientemente, se habló de la posibilidad de que la marca Disney abriera un parque recreativo en Cartagena; sin embargo, era una noticia falsa. Esta idea no es descabellada, pero el lugar para la sede de un parque de Disney, u otro parque de atracciones internacional, debe ser del Oriente Antioqueño. Factores como el clima y la oferta de mano de obra de calidad, el acceso a materias primas y alimentos, la existencia de aerolíneas como Viva Air (que empezará un proceso de conexión regional sudamericana en los próximos años) y obviamente el aeropuerto, son factores que hacen que el Oriente se postule para la llegada de un proyecto de esta envergadura. 

El proyecto planteado al inicio de la administración de Luis Pérez en la gobernación de Antioquia en el 2016, en el cual se proyectaba la construcción de un parque temático en los alrededores de Guatapé, se debe volver a poner en la mesa, pues generaría un impacto regional muy importante a nivel económico. 

Turismo patrimonial histórico: Ésta quizás sea la oportunidad más desaprovechada que tenemos en este momento. Ciudades como Rionegro cuentan con un gran potencial para vender su historia como un producto turístico. Sus cinco iglesias históricas, el museo Casa de la Convención, su Centro Histórico y los hechos que allí ocurrieron, se pueden empaquetar para atraer un nicho de mercado interesado por los temas históricos. Igualmente, poblaciones como Concepción y Abejorral, las cuales tienen centros históricos protegidos, se convierten en potenciales receptoras de turistas interesados en el tema de su historia. Rionegro puede seguir ejemplos como el de Boston Massachusetts, en el cual, en su centro histórico, existe The Freedom Trail (el camino de la libertad) un recorrido creado por medio de señalización tanto en el piso como vertical para que los turistas por medio propio, o con la ayuda de un guía recorran los lugares históricos más significativos. De igual forma, en Rionegro se podría hacer un recorrido que incluya la visita a las 3 Iglesias históricas del centro, su cementerio, sus museos, otras edificaciones y lugares importantes donde hechos históricos de trascendencia nacional ocurrieron.

Turismo religioso y espiritual: Complementando el punto anterior, el turismo religioso presenta un gran potencial en el Oriente Antioqueño. Ya hablamos un poco de las iglesias históricas de Rionegro, pero al igual, el Oriente Antioqueño en general, cuenta con valiosos activos religiosos que tienen mercado propio. El turismo de la fe es leal, y una vez una iglesia o un santuario se ha posicionado en la mente de un grupo religioso, las visitas a pedir favores será permanente. De igual forma, está el turista que sólo quiere conocer la historia de las iglesias o su arquitectura. 

También, es importante mencionar, que poblaciones como La Ceja tienen una gran oferta de lugares dedicados a la fe, como, por ejemplo, los seminarios. Estos lugares normalmente cuentan con la posibilidad de alojar personas y de proveer alimentación, lo cual les da el potencial para ofrecer diferentes programas de retiros espirituales a grupos empresariales, familiares o personas en general.  

Turismo LGTBI: Con el aumento de la tolerancia a estos grupos poblacionales, y con el cambio en la legislación de muchos países, en los que los matrimonios gays son permitidos, se abre la posibilidad para desarrollar una serie de productos en torno a esta comunidad. Así como el Oriente ofrece alternativas para aquellas parejas hetererosexuales que se quieren casar en la región, o para pasar la luna de miel, de igual forma se podría crear productos específicos para ofrecer a la comunidad gay. Los principales destinos turísticos que atienden esta comunidad están en Europa y en Estados Unidos, sin embargo, gracias a la posibilidad de conexión aérea con un estos lugares, se puede trabajar en crear paquetes específicos y exclusivos para ellos. Para posicionarse como un destino turístico importante para esta comunidad, las condiciones de seguridad deben estar garantizadas, pues la intolerancia sigue siendo uno de los principales riesgos que amenazan este grupo poblacional. De igual forma, no se debe confundir el turismo LGTBI con el turismo sexual. El último es ilegal y solamente busca promover un destino para la práctica de relaciones sexuales y en muchos casos con menores de edad. 

Turismo de Naturaleza: El Oriente cuenta con todo el potencial para desarrollar este tipo de productos. Lugares como la zona de bosques, de páramos y de embalses cuentan con un atractivo particular para ofrecer a los turistas. Después de la crisis por el Covid-19, los viajes van a hacer a lugares más segregados y con menos afluencia de público, por lo que los destinos naturales se convierten a una gran alternativa para los turistas. Tenemos el potencial para desarrollar tanto el ecoturismo, el turismo de aventura y el turismo rural.

Bicicletas: Una de las formas más bonitas para conocer un destino es a través de la bicicleta. Gracias a la infraestructura de ciclorrutas que actualmente se construye en el Altiplano del Oriente Antioqueño, se convierte en una oportunidad para ofrecer a los turistas la posibilidad de conocer el destino por medio del alquiler de bicicletas. Ya existe una experiencia muy bonita en La Ceja con la empresa Zona Bici, la cual viene estableciendo la bicicleta como un medio importante para conocer el territorio. El mercado es grande y hay espacio para más actores. 

En definitiva, el Oriente Antioqueño, como se ha mencionado, tiene un potencial tremendo para desarrollar múltiples productos en el tema del turismo; no obstante, hace falta la presencia de más empresarios y ofertas más innovadoras que se pueden desarrollar en el territorio, además de ofrecer más alternativas a los diferentes visitantes que llegan a la región. Por último, decir que para ofrecer un producto a los turistas, se debe hacer cumpliendo todas las regulaciones a nivel nacional y local, y se debe ofrecer un servicio con alta calidad, pues en el caso del turismo no solamente afecta la reputación de una empresa en particular, sino la reputación de una región. Para el resto del 2020, la actividad turística en la región va a estar limitada; sin embargo, y si no se agrava la crisis sanitaria, la actividad turística tendrá una bonanza en el próximo año, lo que abrirá muchas puertas a aquellas personas que quieran incursionar en este sector. 

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